La temperatura del agua de la piscina contribuye considerablemente al placer del baño. Por ello, no debe ser ni muy fría ni muy caliente.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.